Las primeras emisiones radiofónicas
Cúpula del Gran Hotel, donde estaban en 1925 los estudios de Radio Cartagena.
Cartagena fue una de las primeras ciudades españolas en tener una estación de radio, ubicada bajo la cúpula del Gran Hotel en 1925.
En la década prodigiosa de nuestra ciudad, y más concretamente en el año 1925, vuelve a aparecer el nombre de Cartagena entre las primeras localidades de España por tener una emisora de radio, junto a Barcelona, Valencia, Madrid, Sevilla, Zaragoza, San Sebastián, Bilbao, Oviedo y Cádiz.
Radio Cartagena EAJ 16, 335m. comenzaría su emisión en mayo de 1925 y así lo anunciaba el 'Eco de Cartagena': «Por fin pitó. Y pitó estupendamente. Y sus emisiones se recibieron en Madrid y Valencia y no sabemos en cuantos sitios más. Y los sinhilistas de Cartagena están entusiasmados. Y los Sres. Orbe y compañía satisfechísimos. Y en la Radio-Cartagena recibiendo enhorabuenas».
No era para menos este entusiasmo ya que se culminaba con éxito unas laboriosas gestiones para iniciar las emisiones de Radio Cartagena, un sistema recién implantado en España, la popularmente conocida 'Radio de Galena'.
Consistía en un receptor de radio AM que empleaba un cristal semiconductor de sulfuro de plomo (llamado como el correspondiente mineral de plomo, galena, del que el dispositivo recibe el nombre), para «detectar» (rectificar) las señales de radio en amplitud modulada (AM) en la banda de onda media (530 a 1700 kHz) u onda corta (diferentes bandas entre 2 y 26 Mhz). Este mineral con propiedades semiconductoras permitía transformar la corriente alterna en ondas sonoras. Recibía la señal mediante la conexión a una gran antena aérea y no necesitaba ninguna fuente externa de energía. En cambio, tenía poca potencia, ya que carecía de amplificación y tenía que escucharse con auriculares.
Para que todo esto pudiera funcionar era necesario instalar la antena y la emisora en un lugar elevado, y qué mejor sitio en la ciudad que el majestuoso y más alto edificio de entonces: el Gran Hotel. Allí se instaló la primera radio de Cartagena y la décima del país, en su cúpula plateada se colocaron los radiotransmisores y desde allí por las ondas, al mundo entero.
«Pedid él receptor de galena REVO inglés, el más sensible que se conoce. Gran alcance, 15 pesetas. De venta en los buenos establecimientos. Al por mayor». Con este anuncio muchos cartageneros se hicieron con las radios de galena y disfrutaron de algo desconocido y moderno, escuchar música, poesía y noticias sin salir de su propia casa.
Con gran alegría fue recibida esta nueva estación radio-telefónica, una vez más el testimonio periodístico es esclarecedor: «Ya está funcionando en el Gran Hotel nuestra estación emisora y Cartagena figurará en primera línea en el concierto mundial de la civilización y el progreso. ¡Bien por Cartagena y por cuantos por ella se interesan!».
Pero conociendo la idiosincrasia cartagenera no debe extrañarnos que surgieran los primeros problemas nada comenzar las emisiones, prueba de ello es lo publicado por el Eco y que ahora reproducimos: «Hay en Cartagena un problema a resolver, que igualmente se planteó en Valencia, Madrid y otras capitales en donde la radiotelefonía multiplica sus adeptos, y es el de los 'afiladores' o sea de los aficionados que se construyen aparatos y que se pasan la noche probando y reaccionando sobre sus antenas, los cuales entorpecen a los que tranquilamente quieren oír, trastornando, entorpeciendo y anulando las audiciones a los que tienen perfecto derecho».
Todo el mundo quería oír este nuevo entretenimiento, se instalaban altavoces en la calle Mayor y la programación diaria se publicaba y se publicitaba, como la del 7 de agosto de 1925:
Radio Cartagena EAJ-16 / Programa para esta noche. A las 9, Santoral de mañana. Cotizaciones de minerales. Noticias. Concierto de piano Rapsodia Húngara n° 2, Liszt. Vals de Chopin. Melodía de ensueño por Andrés Benoit. Plato del día para mañana, receta La Palma Valenciana. Concierto de violín acompañado de piano. Habanera, de Sarasate. Capricho Vienés. Cantos rusos. Novedades gramofónica de la Casa Belmonte. Carretera Castellana, por Sergi BaIba. Canto Criollo por Tita Srhipa. Alocución al pueblo español Discurso de S, M. el Rey de España Alfonso XIII radiado por primera vez en el mundo. Bailables por la orquestina de la Estación. A las once cierre de la estación.
Dos horas de emisión llenas de contenido en el que no faltarían las muestras en directo de artistas locales como la pianista Encarnación Segura, colaboradora del cuarteto de Radio Cartagena y madre de los grandes músicos Gregorio y Alfredo García Segura, o de los numerosos concursos literarios organizados por su Dirección Artística.
Radio Cartagena fue la que inicio un largo viaje a través de las ondas que dura ya 91 años. Proponer algo que lo conmemore y lo revalorice en su verdadera magnitud sería lo que muchos deberíamos plantearnos, para recuperar aquella generación perdida que puso a Cartagena a la cabeza de casi todas las capitales españolas durante aquellos años.
Fuente: laverdad.es
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